Bruce Lipton asegura que existen pensamientos que curan enfermedades.
Lipton se centra en la investigación relacionada con una nueva ola médica. Esta es la de la reducción de fármacos en el cuidado del cuerpo y el medio ambiente. Y para evitar ese exceso de toxicidad, este doctor ha decidido enfocar sus caminos hacia la unión de espíritu y ciencia.
Así pues, Lipton se centra ahora en la explicación de las experiencias vivenciales, que tienen gran presencia en la expresión genética o fenotípica, lo que se ha conocido como epigenética. Y gracias a sus descubrimientos, ha demostrado que el medicamento en sí mismo puede causar más daño del que resuelve. Se debe a que la farmacología no se relaciona con la bioquímica orgánica. Es decir, que al tomar una pastilla, no solo afecta al problema en particular, si no a otros muchos órganos del cuerpo, a veces de forma secundaria, otra directa.
El trabajo de Lipton, arduo donde los haya, le lleva a correlacionar más de 50 trillones de células en un entorno donde la composición sanguínea puede cambiar el destino de cada célula. Es decir, que como explica el mismo doctor, si ponemos al ser humano en un entorno nocivo, puede enfermar, y esto mismo le sucede a la célula en entornos con exceso de fármacos.
No obstante, es importante que quede claro que Lipton no aboga por abandonar totalmente la toma de medicación. Simplemente lucha contra el consumo excesivo de una farmacología que así, en demasía, termina por ser muy nociva.