Tal cual ustedes saben, el gran Sanat Kumara ha regresado a servir Conmigo durante un tiempo y, al tiempo que juntos envolvemos hoy al planeta en Nuestro Amor, Paciencia y Bendición impersonal, me gustaría decirles que el borde de la atmósfera del planeta Tierra está lleno de muchos seres brillantes. Ellos permanecen en el borde externo sin que se les haya permitido entrar a la atmósfera interna de la Tierra.

Sin embargo, están atisbando por encima del borde de la atmósfera de la Tierra, deseando dar de sí. Ellos son verdaderos sacrificios vivientes, deseando literalmente tirarse dentro de las conciencias emocional, mental, etérica y física de la gente de la Tierra, de manera que mediante la radiación de Su Luz superior, puedan acelerar la liberación de la Tierra y sus evoluciones. Lo único que los retiene es la acción de los Señores del Karma y de quienes custodian las puertas del nacimiento, a través de las cuales estas almas tendrían que pasar.

Todavía no se ha determinado precisamente a cuántas de estas magníficas corrientes de vida se les permitirá entrar a la atmósfera en los meses y años venideros, pero cuanto a más de ellos se les permita venir, tanto más rápido será el aumento de la Luz de la Tierra, y esa Luz es la redención del planeta y sus evoluciones. Esa Luz es la iluminación tanto del individuo cuanto de las masas, la aceleración de la conciencia de todos los pueblos, la restauración de la Tierra a su Estado Divino perfecto.

¡Esa Luz que está dentro de Mí está también dentro de ustedes! Esa Luz es el “capullo” (bud) dentro de los corazones de todos los hombres, y la estimulación y expansión de ese “capullo” hasta que se convierta en el gran loto abierto es el propósito al cual sirvo, y al cual ustedes sirven también.

Es el propósito al cual también sirven otros en Oriente, así como algunos pocos en Occidente, hasta que haya muchas, pero muchas lámparas encendidas, muchos “cálices” de los cuales la humanidad podrá beber; y muchas, pero muchas Virtudes Divinas surgiendo a través de esos “cálices” a los que tienen hambre y sed de Bien, de Paz, de Misericordia, de Sanación y de Bendición. ¡Le hablo ahora a toda la humanidad! ¿Quién, entre ustedes, será un “cáliz” de este tipo? ¿Quién, entre ustedes, parándose puro, fuerte y altruista, está dispuesto a ser ese grial a través del cual Mi Luz habrá de fluir? ¡Sus corazones responderán!

Que la bendición del Más Alto Dios Viviente y la Paz que sobrepasa todo entendimiento de la mente humana sean con ustedes y con todos los que Me han amado, que sirven Conmigo y que aspiran a un logro similar. Que el Dios de Misericordia los proteja en su Sendero Espiritual hacia la Iluminación.

Fuente: SOY ESPIRITUAL.

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