Tener hermanos es sinónimo de amor, risas, cariño y por supuesto pleitos ¿Cómo resolver para no llegar a un conflicto?
“Mis hijos pelean todo el día ¡ya no sé qué hacer!”, me decía el otro día una amiga. Y la verdad es que los hermanos por más bien que se lleven hay momentos en la vida en que no están de acuerdo hasta por nimiedades, como elegir el tipo de cereal del súper y al cual mamá les dijo que escogieran entre los dos una caja. De risa pero seguro te viste reflejada en el ejemplo.
5 frases que nunca debes decirle a tus hijos
Lo cierto es que el amor de hermanos es un lazo muy fuerte, aún con la misma crianza de los padres, la misma casa y rutinas, los chiquillos siempre tienen personalidades diferentes que a la vez los hacen ser únicos ante nuestros ojos.
Pero la verdad es que cuando son niños muchas veces no se tienen tolerancia entre ellos mismos y es cuando nosotras las mamás empezamos con las famosas canas verdes.
“Mami, él me está diciendo Pulga”, “Mami, ella me quiere quitar mi dona y ya se acabó la suya”, “Mami quiero jugar solo y no se va”, “Mami yo me quiero bañar con mis muñecas y él quiere meter sus carros”… la lista de quejas es larga y diaria.
¿Qué podemos hacer como mamás para entender, mediar y ayudar a nuestros hijos en sus discusiones diarias? ¡Checa estos tips!
No son compatibles
La verdad es que el que sean hermanos no es garantía que ellos se llevarán bien, digamos que la vida, Dios, sus padres o todos juntos los pusieron a vivir juntos, no fue una elección y las personalidades diferentes muchas veces no hacen que les guste lo mismo, y como padres debemos entenderlos. No tienen que caerse bien, pero si aprender a amarse a pesar de sus diferencias.
Lo mismo para ambos
Muchas veces la rivalidad la generamos nosotros los padres sin darnos cuenta al hacer preferencias como “deja que la niña lo agarre porque está más chiquita” o “él si puede probar el juguete porque es mayor” o “préstale tu carrito un momento para que lo conozca” (mientras el bebé lo llena de saliva). Esas pequeñas diferencias hacen que los niños noten las condescendencias con alguno de ellos y los incita a competir por la atención de sus padres.
Aplaudir las habilidades
¿A qué me refiero con esto? Puede que uno de tus hijos sea un buen deportista y el otro un estudiante con buenas calificaciones, es importante que en lo que se destaquen sea un motivo para alentarlos a ser mejores, no a abarcar lo que hace su hermano para igualarse, recuerda que son diferentes.
¿Uno de tus hijos es bully?
Considera que si uno de tus hijos se la pasa molestando o siendo agresivo con su hermano mayor o menor, es probable que el bullying se esté haciendo presente en tu propia familia. El niño agresor es quien se siente menos aceptado o quien tiene los celos más grandes. Pongamos atención en este caso para evitar problemas mayores o daños físicos.
Resolver entre ellos
Sin llegar a los golpes o a los insultos, es básico que los niños aprendan a resolver sus problemas entre ellos, para así promover el desarrollo de unos adultos seguros y con una crianza beneficiosa. Así también obviamos que no hay un hijo favorito y que por el contrario les damos las herramientas para que ellos resuelvan de una manera pacífica.
Tengo una hermana y un hermano, los dos menores que yo, y aunque somos muy diferentes entre nosotros la vida los puso en mi infancia para crecer más feliz, rodeada de amor y risas. Los hermanos son una bendición, y aunque ahora de adulta no los veo a diario los amo con todo mi corazón y doy gracias a Dios por ellos.
Fuente: DISNEY BABLLE.
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