El corazón del Sol emite radiaciones de PAZ en forma cíclica, semejante al sístole y diástole de un corazón físico, solo que aquí hablamos de un corazón etérico, lleno de energía búdica, la “sangre” del Sistema, la cual fluye por los canales vectoriales del Sistema solar hacia sus ‘centros-planeta’.
Cada planeta de Monmatia (el sistema solar) es un centro de energía, un chakra dentro de Su Cuerpo de manifestación. Si pudieseis ver con ‘visión etérica’ quedaríais maravillados al ver una red de luces multicolores fluyendo como linfa entre el sol y sus planetas y también con conexiones nerviosas de energía-luz entre los planetas, conformando algo similar a un gran Sistema Nervioso de energías luminosas enhebrando todo el cuerpo del sistema de mundos. En el centro de esta imagen verías al astro reinante, el más brillante, el SOL, y en su interior veríais algo parecido a un DIAMANTE transparente, pero a la vez lleno de luz de diferentes coloridos tornasolados, desde donde parten y hasta donde llegan las líneas vectoriales de luz hacia todos los planetas.
Ese DIAMANTE es el corazón de Monmatia; el mismo está formado por múltiples caras geométricas, cada una representando un particular “espejo de luz”. Cada cara del “Diamante Cardíaco” refleja energías de cualidades diferentes.
Si tuvierais semejante visión veríais además que desde la parte superior de este “Diamante Cardíaco Solar” parten hacia el Cosmos hebras de luz que se pierden en el espacio insondable… Una visión más profunda y abarcativa os permitiría ver que esas hebras de luz que salen del corazón de Monmatia llegan de otros sistemas y estrellas.
Una visión cósmica penetrante os permitiría observar EL GRAN SISTEMA NERVIOSO VECTORIAL DE LUZ entre todos los astros y sistemas de mundos en la Vía Láctea, y más allá aún, podríais ver el Súper Sistema en Red del Universo Local, en el cual son visibles las conexiones vectoriales de energía entre cientos y miles de galaxias…
El ojo humano solo capacita para ver la materia física de los subplanos inferiores. Ya hemos dicho lo que podría lograr una visión tan solo etérica…, y este sería tan solo el comienzo de la revelación…; porque a medida que vuestra visión se agudizase más y más comenzarías a ver en esferas dimensionales más elevadas, y allí ya no existen palabras o lenguaje que pueda revelar tales realidades, ya que nada que se pueda poner en el lenguaje del pensamiento cerebral podría traer tal visión y belleza…
Los grandes artistas de todos los tiempos se han inspirado en ocasiones en Corazones del Sol hacia estas ocultas realidades. Claro está que esos ‘viajes’ permanecían velados a sus personalidades, pero quedaba el reflejo interno que era traducido como inspiración y creatividad, a lo cual muchos llamaron, al no poder explicar esos impulsos creativos: “musa inspiradora”. Ahora sabéis que la ‘musa inspiradora’ ha sido, y es aún hoy en los verdaderos artistas inspirados, una conexión del alma humana con Esferas ocultas de la Vida solar y cósmica. El contacto inspirador se produce con esas esferas o con seres provenientes de dichos mundos. Esto produce una exaltación de belleza y un irrefrenable impulso a crear, o a realizar el BIEN, dejándose guiar por el fluir de esa inagotable inspiración, que ha sido el fruto de contactos internos.
Si pudierais ver…, amados estudiantes, la belleza de La Creación, superando las limitaciones fisiológico-sensoriales, quedaríais mudos, sin palabras…; un silencio sagrado se apoderaría de vuestras mentes y una emoción tocada por una grandeza jamás antes sentida brotaría de vuestro pecho, semejante a una flor que se abre en primavera…
Quedaríais extasiados…; tal estado místico ocuparía todo vuestro ser físico, emocional y mental; quedaríais compenetrados por un sentimiento de pertenencia a algo tan bello e inmenso, que ya nunca más os sentiríais solos, o desprotegidos…
Ha sido dicho que quien ha experimentado la muerte clínica y luego de tener su experiencia post-mortem ha vuelto a la vida, ya no teme nunca más a la muerte física. Lo mismo sucede con quien ha experimentado alguna vez el sentimiento de “ser uno con el Todo”… Esas imágenes álmicas no se pierden jamás. De alguien que tuvo una experiencia mística similar, surgieron los salmos bíblicos, como el conocido Salmo 23:
“El Señor es mi pastor, nada me falta.
Por prados de fresca hierba me apacienta.
Hacia las aguas de reposo me conduce,
y conforta mi alma;
me guía por senderos de justicia,
en gracia de su nombre.
Aunque pase por valle tenebroso,
ningún mal temeré, porque tú vas conmigo;
tu vara y tu callado me sosiegan.
Tú preparas ante mí una mesa
frente a mis adversarios;
unges con óleo mi cabeza,
rebosante está mi copa.
Sí, la dicha y la gracia me acompañarán
todos los días de mi vida;
Mi morada será la casa del Señor
a lo largo de los días.”
No es nuestra intención entrar en temas de religión, sino dar un ejemplo clásico de lo que puede revelar una experiencia mística. Pero recitar mecánicamente un salmo o una oración no sirve de mucho…, ya que estas vivencias se han de revelar a cada alma, y las alabanzas han de brotar creativamente, de la auténtica inspiración mística del alma.
Este mensaje ha revelado, en forma de relato, realidades ocultas a los sentidos físicos del hombre, y ha querido así aproximar al lector a una comprensión mística de la vida, mostrando realidades suprafísicas.
Sol los “ojos del alma” los que pueden ver tales ‘esferas’…
No es necesario desarrollar la ‘clarividencia científica ocultista’ para que el alma viaje hacia esferas de Vida Solar y Cósmica y experimente “la visión” extrayendo de allí la inagotable inspiración de la belleza creadora.
Nuestro consejo es este, estudiantes:
Creced en armonía y entrega al Corazón de la Sol. No busquéis poderes extrasensoriales, porque esa ‘búsqueda ambiciosa’ atraería a vuestras almas al mundo kamamanásico (del yo inferior o yo-deseo). Cierto es que otros sentidos se despertarán con el transcurso de la evolución, pero dejad que todo suceda a su debido tiempo… En cambio, libres de ambición y con entera entrega al Sol, en vuelo se alzarán las almas, trayendo de regreso un Tesoro: la belleza inspiradora, la cual podréis volcar al mundo para su positiva transformación. Esto sí está a vuestro alcance y es lo que está sucediendo…
El planeta Tierra con su Humanidad no necesita de “clarividentes”…, (erróneas creencias de “intelectuales esoteristas”), sino de seres inspirados en el Bien Mayor que sean capaces de transformar la vida en sentimiento, pensamiento y obra.
Abrid la mente y transformaos en “almas inspiradas” para producir EL CAMBIO VITAL.
En Luz y Paz: Corazones del Sol
Fuente: LA CIUDAD VIRTUAL DE LA GRAN HERMANDAD BLANCA
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