La cuarentena es un espacio/tiempo de convalecencia, necesario para toda persona que quiere recuperarse de una enfermedad. Es un tiempo imprescindible para que las nuevas conexiones neuronales, como una consecuencia de una toma de conciencia , puedan reafirmarse y consolidarse. De esta manera la persona podrá encontrar su ” recurso”.
La fase de cuarentena, imprescindible para la sanación
¿Te has dado cuenta de que tenemos el hábito adquirido de repetir lo mismo?
Repetir conductas produce en nosotros cierto estado de seguridad y comodidad, nos sentimos protegidos en el espacio que ya conocemos y controlamos, aunque sea un espacio que tal vez no nos beneficie nada. Esta actitud cómoda supone el límite de mi experiencia actual, un estado de muerte en vida, un estancamiento de mi potencial que conlleva sentimientos de frustración, aburrimiento, tristeza y depresión. ¿Conoces este estado?
Nuestras estructuras neuronales son como surcos de un río por donde los pensamientos fluyen siempre en la misma dirección. Intentas proponerte algo nuevo y diferente pero aparecen demasiadas resistencias, excusas, los “es queeee …”, saboteadores internos. Adquiere el control de nuestro comportamiento esa parte de nosotros que simplemente tiene miedo al cambio porque es algo desconocido, porque nos invita a salir de la incómoda zona de confort que nos hemos creado.
Abrirse a nuevas posibilidades te permite encontrar maravillosos regalos que nunca podrías haber imaginado desde tu zona confort, te permite experimentar la magia de la vida.
Te invito a ¡DAR EL SALTO! Te propongo experimentar el arte de desaprender y reaprender.
“TU VIDA COMIENZA AL FINAL DE TU ZONA DE CONFORT”
La Fase de Cuarentena es esa fase que ayuda a la transición de la zona de confort a la zona de aprendizaje, de la enfermedad a la salud, de la muerte a la vida, del estancamiento a la creatividad.
Recomendaciones para una fase de cuarentena óptima:
Rodéate sólo de personas neutras emocionalmente, con las que no tengas vínculo emocional. Porque cuando el subconsciente detecta al depredador, vuelven a saltar las alarmas de defensa del cuerpo.
Aléjate de todas aquellas situaciones o personas tóxicas emocionalmente para ti, de todo aquello que te etiquete, juzgue o condicione tu comportamiento negativamente.
La familia es muy tóxica en muchos casos porque se cree con derecho a decirte lo que tienes que hacer o porque dice saber lo que más te conviene. La intención positiva de la familia es protegerte, pero esto indica que están llenos de temores a que te suceda algo malo, te envían el mensaje subconsciente de “cuidado, estás en peligro”, por eso es tóxica.
Las adicciones emocionales hacia otros castran y enferman. Puede suceder que me enganche a papá, mamá o a mi pareja para que me quieran como yo quiero o para que llenen mis vacíos internos. Sé consciente de que pasarás un estado parecido al síndrome de abstinencia, tendrás el deseo ferviente de comunicarte y retomar el contacto, de refugiarte en el otro. Trasciéndelo, ¡¡¡CONFÍA EN EL PROCESO!!! y tras la fase de cuarentena podrás experimentar hacia las personas un apego más sano y seguro, lleno de libertad y colaboración.
Convierte tus relaciones en una libre elección, no en una necesidad. Repite conmigo en voz alta…
“SÓLO HAY UN AMOR PARA SIEMPRE, EL AMOR PROPIO”
Todos los recursos que necesitas están en ti, ¡ACTÍVALOS!, deja de buscar fuera.
Escucha y atiende tu brújula interior, conecta con el sabio que llevas dentro. Oye consejos para obtener alternativas pero escucha a tu sabio interno, será el único que te guiará por el mejor camino hacia tu bienestar y plenitud.
Céntrate en hacer lo que verdaderamente sientas que es mejor para ti, lo que te hace sentir física y emocionalmente mejor, lo que alimente tu estado de salud, lo que te haga vibrar en tu más alta frecuencia. Trátate bien, mímate, date placeres, amate.
El mejor indicador de dirección a tomar es tu cuerpo, aprende a interpretar sus mensajes. La ansiedad es miedo a tomar decisiones. Es el mismo estado emocional que se produce cuando estás en un trampolín antes saltar al vacío, cuando te estás planteando… ¿me tiro o no me tiro, me haré daño, y si sucede algo malo después? Desaparece cuando das el salto. Seguidamente te das cuenta de que el miedo no tenía fundamento, que es una invención de la mente disfuncional proyectando un futuro de fracaso.
“¡RÍETE DE TUS MIEDOS PORQUE SON MENTIRA!”
Es necesario que estés tranquilo/a, que no haya estrés. Las hormonas del estrés frenan el crecimiento celular del cuerpo y cierran todo aquello que usa energía, se apaga el Sistema inmunitario. Para la fase de reparación de la enfermedad necesitamos tu sistema inmunitario ¡A TOPE DE ENERGÍA!
Es momento de encontrar personas que te hagan ver las cosas de otra manera, que interpreten la vida con optimismo y desde la plena consciencia, que te sirvan de ejemplos para tomar nuevos rumbos, para adquirir nuevos hábitos.
No te dejes sucumbir por los saboteadores internos y/o externos. Cuando te plantees el cambio, experimentarás situaciones y aparecerán personas que te inviten dar pasos hacia atrás, a refugiarte de nuevo en lo que era conocido para ti. Son barreras que han sido construidas subconscientemente por tus miedos, son mentira, no te las creas. Simplemente reconócelas, conecta con tu guerrero interior. Vamos, ¡¡ARRIBA!!, sigue caminando hacia delante, demuestra a estas pruebas de fe que ¡TÚ PUEDES CON TODO LO QUE TE PROPONGAS!
Las personas enfermas se desvalorizan mucho y buscan agradar a los demás, nunca hacen lo que quieren, tal vez para cubrir la necesidad de atención y apoyo. Agradar a los demás implica que los consideras en un orden de prioridad e importancia mayor a ti, ¡te consideras inferior! Recuerda…
“¡TÚ ERES LA PERSONA MÁS IMPORTANTE DE TU VIDA!”
La cuarentena es como una muerte simbólica, no te comunicas con nadie externo, sólo estás contigo mismo. Solo así puedes conectar con esa voz interior que reclama nuevas formas de amarte, de honrar tu vida.
Es un espacio imprescindible de quietud mental para cambiar tu vida, para reajustar tus creencias, porque todo lo que has hecho hasta ahora te ha llevado al actual estado de enfermedad.
Es un período de convalecencia, un período crítico porque te lleva a la sanación o a la tumba. personas con cáncer que han tenido curaciones espontáneas.
Tomar alimentos depurativos que faciliten la expulsión de líquidos (té, café, espárragos, alcachofas, piña,…) y toxinas. ¡¡Estás sudando enfermedad!!
Estar en contacto con la naturaleza largos períodos de tiempo, si tienes un lugar de retiro sería ideal. Los elementos Tierra, Aire, Agua y Fuego tienen la capacidad de limpiar tu cuerpo energético. Bañarte en el mar o en la bañera, tomar el sol, pasear por el monte te recargarán las pilas.
Un tiempo de Ayuno para que toda tu energía esté centrada en los procesos internos.
Respeta este periodo de reflexión, deja que la tormenta pase y cuando lo tengas claro… ¡ACTÚA! Toma decisiones en coherencia con lo que realmente sientes que quieres hacer, aunque de miedo dar el paso, hazlo.
Comparte tus decisiones con tu entorno y rodéate sólo de quien te respete.
No permitas que nadie te diga que no puedes, ¡TODO ES POSIBLE! La neuroplasticidad del cerebro permite hacer todo tipo de cambios en la estructura de pensamientos. Nuestra mente es ilimitada y tiene la capacidad de manifestar todo aquello que deseas.
Finalizada la fase de cuarentena, ya estás preparado para experimentar lo que algunos ya conocemos, LOS MILAGROS.
Fuente: MEMORIA EMOCIONAL.
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