En tan solo un mes hemos tenido terremoto, huracanes y eclipse total de Sol. ¿Hay alguna relación entre estos fenómenos? Obviamente que si. Se dio el eclipse solar y para el día 20 de septiembre, día de la primera Luna Nueva después de este evento, ya teníamos tres huracanes mayores encima y un terremoto. Por esto, muchas personas nos preguntamos qué pasa con todo esto y de inmediato buscamos un significado a esto que duele tanto y resulta tan caótico.

Buscamos una manera de acomodar estos sucesos para poder hacer algo al respecto y no quedarnos sólo en la devastación por las pérdidas humanas y materiales.

Terremoto y huracanes – ¡manos a la obra!

Hay dos directos implicados y se llaman Neptuno y Saturno, dos planetas que no podrían ser más distintos entre si.

Neptuno tiene que ver con el agua, obviamente. Y Neptuno es también todo eso que no podemos definir, es una bruma que no nos permite ver bien, es una evasión de la realidad por el medio que cada quien elija (drogas, alcohol, tv, soñar despiertos, etc.) Pero también es el sentimiento de compasión más grande, eso que borra las diferencias entre todos y nos regresa la consciencia de que somos uno. Neptuno nos disuelve el ego, se encarga de quitarnos la ilusión de control y no nos queda más que entregarnos a lo que es.

Por otro lado tenemos a Saturno, que es la tierra. Saturno es el encargado de la realidad, hecha y concreta. Saturno son los límites, es la materia. Saturno es el encargado de las reglas y nos hace poner los pies en la tierra sin remedio. Si, nos puede hacer sentir limitados, presionados y pesimistas. Pero también es sumamente liberador porque nos ayuda a ver las cosas como son – ni más ni menos.

Como pueden ver, ambos son importantes y necesarios. Neptuno, relacionado con huracanes e inundaciones pero también con la compasión y el servicio. Saturno, relacionado con los movimientos de la tierra pero también con el trabajo concreto y los límites de la realidad. Cuando están trabajando en conjunto es la realidad que llega a rompernos una burbuja de ilusión en la que estábamos. Es lo que nos obliga a predicar con el ejemplo, poner manos a la obra para que los sentimientos de compasión tengan una salida concreta. ¿Ven? El mensaje no podría ser más claro.

Entendiendo el eclipse

Por si fuera poco, todo esto se da en el marco del Eclipse. Apenas llevamos un mes desde este maravilloso evento celestial y ya tenemos muchísimo trabajo por hacer. El eclipse nos invitaba a encontrar nuestra contribución personal. Nos invitaba a ser valientes y darnos cuenta de todas las maneras que cada uno tenemos para hacer de este mundo un lugar mejor. Bueno, ¿estábamos buscando un buen momento para iniciar? ¡No tuvimos que esperar mucho! Llegó la Luna Nueva en Virgo – el Signo del servicio, el trabajo eficiente y la precisión. Ha sido perfecto.

Es ahora cuando todos sacamos esa garra, esa valentía, ese Corazón y esa creatividad para ayudar de la mejor manera. Estemos donde estemos, no importa. A la causa que nos mueva, de la manera como podamos, pero es ahora. Ese es el mensaje que trajo el eclipse y es el momento de poner manos a la obra. ¿Qué otra oportunidad estamos esperando?.

Y bueno, no hay que olvidar que Neptuno es esa energía que también nos acoge a todos. Es gentileza, es suavidad; mientras que Saturno es lo que nos contiene. Recordemos eso, dentro de tanto caos hay que ser gentiles con nosotros mismos, encontrar aquello que nos da contención para así poder ser refugio de suavidad, gentileza y contención para quienes nos necesitan, empezando por nuestros chiquitos. Si nosotros estamos bien, ellos estarán bien. Nosotros somos su Saturno (su realidad y contención), pero también somos su Neptuno (ejemplo de compasión y servicio). Prediquemos con el ejemplo, y sobre todo, seamos suaves y gentiles.

Sue Valencia

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