La Energía y el Aura: Protección de tu espacio energético
El aura está compuesta por diminutas corrientes de energía relacionadas con los cuerpos etérico, mental y emocional y tienen a su vez un efecto sobre el cuerpo físico poniéndolo en actividad de acuerdo a la naturaleza de la energía que este predominando en ese momento, por lo tanto, cada individuo revela a través de su aura todo lo que realmente es, todo lo que ha hecho e incluso el gran ser en el que podrá convertirse. El aura es esencialmente emanadora y radiante y se extiende en todas las direcciones desde nuestro vehículo físico.
Cuando sentimos que necesitamos “espacio” es literalmente porque la frecuencia de nuestro campo energético es afectada por energías externas que no resuenan con ella. Entre los seres humanos – de manera consciente o inconsciente- estamos constantemente realizando transacciones energéticas o intercambios de energía a través de: conversaciones, abrazos, miradas, pensamientos, etc.
El aura es nuestra piel invisible. Cuando el aura está fuerte y luminosa, nos protege e impide la entrada de todo lo negativo, porque funciona como la atmósfera en relación al planeta. Dicha capa protectora contiene nuestras propias emanaciones, es decir, somos nosotros quienes determinamos su estado. En ella no existen apariencias, ni engaños, ella manifiesta la realidad de nuestro presente en forma de luz y color o manchas y sombras.
El aura consta de 7 capas relacionadas directamente con los 7 chakras o ruedas energéticas principales, distribuidos a lo largo de nuestro cuerpo, comenzando con el primero en la zona genital y del coxis, finalizando con el séptimo chakra localizado en el tope de la cabeza. Cada una de las capas del aura tiene información especifica de algún aspecto de nuestras vidas y además, percibe las frecuencias energéticas que nos rodean y responde a ellas.
El aura usualmente es identificada a través de colores delicados que describen la naturaleza de cada una de las capas. Son frecuencias de colores muy refinadas que cambian dependiendo de cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás. Una idea cercana a cómo luce el aura se logra visualizando una burbuja de jabón en forma de óvalo que se extiende alrededor de todo nuestro cuerpo a la distancia de los brazos abiertos.
Todo tiene un aura. Los animales, los árboles, hasta un lápiz la tiene, porque todos estamos hechos de materia que parece sólida, pero en realidad no lo es. Sólo los seres vivos tenemos la habilidad de modificar el aura respondiendo a factores externos o internos que puedan estar afectando nuestro espacio. Esto pasa frecuentemente de manera inconsciente.
¿Qué información tiene cada capa del aura?
Primera capa: es la más cercana al cuerpo y rige todo lo relacionado con la salud física, la supervivencia, las necesidades cubiertas, la manifestación.
Segunda capa: es el cuerpo emocional y el balance entre energía femenina y masculina. Sexualidad, creatividad.
Tercera capa: Poder. Ego. Fuerza de Voluntad. Acción.
Cuarta capa: Afinidad entre cuerpo y espíritu. Pasión. Amor. Se relaciona con el karma.
Quinta capa: Comunicación, expresión, creatividad. Telepatía, canalización.
Sexta capa: Clarividencia. Cómo vemos el mundo. Cuerpo mental.
Séptima capa: Sabiduría, conexión con el “Yo Superior” y el “Ser Supremo”.
¿Cuál ejercicio nos ayuda a reconocer la frecuencia energética del aura?
REQUISITOS: dos de las herramientas espirituales más importantes son el humor y la respiración. Cuando hagas el ejercicio relájate, diviértete y disfruta de la experiencia en tiempo presente.
PASOS:
1. Siéntate en una silla o sofá con la espalda derecha, los pies en el piso y cierra los ojos
2. Toma un par de respiraciones profundas por la nariz. Inhala y exhala lentamente.
3. Junta las palmas de tus manos y frótalas por unos segundos para activar los chakras ubicados justo
en el centro de tus palmas.
4. Estira los brazos al frente de ti, con las palmas hacia afuera, toca el borde de tu aura.
5. Lentamente mueve tus brazos extendidos alrededor de tu cuerpo, con las palmas hacia afuera y percibe la vibración energética de tu aura.
EXPERIMENTA: ¿cómo se siente? ¿caliente o fría? ¿hay cosquilleo o electricidad? ¿la energía es densa o liviana?. En este momento estás reconociendo la energía de tu aura. Ahora, visualízate sentado dentro de esa burbuja en donde estás seguro y protegido. Observa el borde de tu aura de color azul eléctrico, creando un límite saludable con la energía externa, enmarcando tu espacio. Imagina una gran esfera de luz sobre tu cabeza. Está llena de tu propia esencia, es única y original. Visualiza como esa esfera comienza a derretirse sobre ti, llenando cada parte de tu cuerpo, desde el tope de la cabeza, hasta los deditos de los pies, sale de tus poros y cubre cada una de las capas de tu aura, con tu propia vibración energética. Cuando estés completamente lleno, puedes abrir los ojos.
¿En qué nos beneficia reconocer la frecuencia energética del aura?
Nos ayuda a crear límis saludables con los demás y a proteger nuestro espacio energético. Así mismo, a través de la meditación, cultivar la relación con notesotros mismos, la conexión vertical con la madre tierra y con el cosmos, nos permite drenar las energías sin propósito productivo y re-conectarnos con nuestra propia esencia para desde allí crear con intención consciente y cumplir la misión divina que nos ha sido encomendada.
Bendiciones,
Marjorie Bratt
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