Amados…
Llegaste a este tiempo para Ser Luz…
No importa que actividad realices, ella es muy importante…
No importa los supuestos “fracasos” que tú Ego dice que has cometido, pues todo es importante…
Los “triunfos”… fueron exámenes que aprobaste, nada más, pronto llegarán más y todos son muy importantes.
Si, es verdad, tus manos están cansadas del arduo trabajo que había que realizar.
Los obstáculos fueron muchos, casi parecían interminables…
Los abismos… las zonas más oscuras del Alma milenaria que había que iluminar, parecían infinitas.
Los combates fueron por momentos desde varios flancos en forma simultánea…
Tu Ego gritaba por más, te enfrentaba a otros Egos sedientos de venganza, ira, envidia, competencia y odio…
Y cuando creías todo perdido, pues las fuerzas disminuían para escalar montañas, cruzar desiertos…
Llegaste a la playa más serena, donde las aguas muy calmas acariciaban la playa…
Entonces comprendiste, la verdad…
Necesitabas cruzar tu caos interior, para iluminarlo.
Necesitabas caer, para aprender a levantarte…
A veces con ayuda de otros… otras veces, casi solo.
Necesitabas comprender que tu peor enemigo estaba instalado en tu interior, era tu Ego.
Descubriste que si al Ego se lo conducía al lado del Corazón, ya no era tan “enemigo”…
Pues, simplemente era un “Ser” sin conducción, un personaje creado para superar desde el amor.
Comprendiste, que al Ego con ese toque de compasión que solo el Corazón podía otorgarle, se transformaba en tu mejor aliado…
Pues, dejaba paso a la Sabiduría y en ella te elevabas en los senderos del Alma hasta llegar al Ser Superior, para ser UNO con Dios.
Comprendiste que el Corazón es fuente de Amor Ilimitado y que esa Fuente es… Dios en Ti.
Descubriste que Dios siempre estuvo allí, simplemente era tapado por el Ego, que tú mismo instalaste como “verdadero sabio”, pero…
Los abismos, el desierto, los otros Egos, el hambre y la sed fueron los mejores Maestros…
Para conducirte a la verdadera Fuente… Dios en Ti.
Hoy…
Sabes que no importan que circunstancias debas atravesar, siempre estarás en Paz con Dios en Ti.
Ya dejaste de compararte, competir, sentir envidia o celos, pues estas parado en el lugar correcto.
Cruzas el abismo perfecto para sentir a Dios en Ti, siempre Presente.
Hoy nada te perturba, nada, te conmueve para sacarte de tu centro… Dios en Ti, Fuente de Amor Ilimitado.
Hoy solo sabes Amar, pues en el amor… llegan las verdaderas transformaciones…
El perdón sanador.
La compresión que te explica que nada es totalmente “malo” si descubrimos los senderos de Luz que se abren en nuestro sentir del Alma conectada al Corazón.
Porque las situaciones oscuras, porque los seres negativos existen para ser iluminados desde nuestra Luz Interior.
Pero también aprendiste que el retirarte no significa “perdida”, “derrota” o “cobardía”…
Es soltar una situación o persona para que evolucione desde su libre albedrío.
Aprendiste que el Libre Albedrío es el Sendero que Dios instaló en el Planeta, donde la verdadera Libertad nace desde el Interior del Ser y desde allí nacen las decisiones que marcarán tu vida.
Desde tu Libre Albedrío los triunfos, las “perdidas”, lo bueno, lo no tan bueno, lo sombrío y lo luminoso son SIEMPRE respuestas del ejercicio de tu Libre Albedrío y de nadie más.
Lograste aceptar que el Silencio no es incapacidad para dialogar, es darte un tiempo para la reflexión profunda del Alma y que en ella tus palabras serán conexiones perfectas entre tu Alma y tu Ser Superior.
Entonces…
Aprendiste a volar en la densidad, diversa y dual.
Aprendiste a Ser antes que el hacer mismo.
Aprendiste a Amarte, pues en ese amor incondicional hacia ti, estabas amando a Dios en ti, ya no más a tú Ego, personaje creado para representar un “papel” dentro la historia familiar y de la sociedad.
Aprendiste que cuando se ama desde el corazón, desaparece la “necesidad” para dar paso a la Libertad del Ser, para compartir con otro Ser.
Aprendiste que eres el Creador de tu realidad interior y a través de ella transformas el mundo exterior.
Hoy y para siempre…
La Luz está en Ti.
El Amor está en Ti.
La compasión está en Ti.
La Paz está en Ti.
En Ti habita Dios,
Desde tu origen.
Eres una bella Chispa de Dios…
En evolución permanente.
Namasté.
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