¿Porqué no se cumplen nuestros deseos ?

Aquí nos encontramos en una trampa sin salida. Nuestra cárcel mental nos impide encontrar el camino hacia la felicidad, debido a que nuestras creencias injertadas en nuestra infancia siguen activas . Dicen que la fe mueve montañas, pero si tus creencias están tan arraigadas dentro de nosotros, que esa parte de tu cerebro no se lo cree, entonces esa fe no te sirve para nada.

Otro de los problemas, es que miramos nuestro pasado como si fueran experiencias vividas, pero eso ocurrió hace años y en el presente seguimos viviendo y tendiendo los mismos problemas. Eso es debido a que ciertos recuerdos se han almacenado en la memoria no han podido ser procesarlos con anterioridad y permanecen escondidos generando emociones y sentimientos negativos en cuando se activan.

Pueden ser eventos muy comunes de la infancia; haber sufrido intimidaciones o burlas en el colegio y de tu familia, escuchar discusiones de nuestros padres, descubrir que alguien nos ha traicionado, ser rechazado/a por algún novio o novia, no ser invitado/da a alguna fiesta y así continúa nuestro calvario.

Algunas personas utilizan las emociones negativas para castigarse por cosas que creyeron haber hecho mal en el pasado. Como consecuencia, tienden a enfadarse con ellos mismos generando rabia y el resentimiento. La rabia y el resentimiento son las formas más destructivas que existen en contra de nuestra alma.

El pensamiento gira y gira sin parar, “Me has hecho daño y estoy herido/a, ahora voy a seguir sufriendo para que vean el dolor que tengo porque me has abandonado y no puedo dedicarme a ser infeliz. Este movimiento inconsciente para castigar a la otra persona, es el intento mas diabólico para saciar la sed de venganza, pero al final la persona es la que se esta maltratando.

Idea o pensamiento que se asume como verdadero es una creencia

Nuestras creencias son pensamiento que asumimos como verdaderos, así toda creencia está relacionada con el futuro, por lo tanto, toda creencia se activa con nuestras actitudes y conductas que perpetramos en en el presente. A esto debemos de añadir que también tenemos la capacidad de influenciar ciertos aspectos biológicos modificar nuestro ADN.
Una creencia es una estrategia que se relaciona con las improntas de la infancia y las experiencias vividas en esa época, que es justamente donde buscaremos para encontrar la solución a nuestros problemas actuales, en caso contrario volveremos a caer en los mismos errores del pasado.

Una impronta no es solo un suceso traumático vivido en nuestra historia personal, es una creencia que modela nuestra identidad y que va a influenciar nuestro futuro, por lo tanto, en ciertas situaciones en la vida, en ocasiones nos veremos irresistiblemente cautivados a repetir y seguir ese modelo. Nos guste o no ese papel.

Otra de las interferencias que impiden que se cumplan nuestros deseos es LA SOMBRA. Solemos experimentar que disponemos de un lado luminoso y atrayente, mientras que el otro se nos representa como oscuro, negro y destructivo. Todos hemos oído decir esa frase que da significado a ambos lados, la luz y la sombra y que reza lo siguiente: ” Donde hay mucha luz, hay mucha oscuridad”.

Integrando ambos lados.

Desde que el trabajo de Carl G. Jung dejo claro que la fuerza y el poder habitan en la sombra, y desde esa oscuridad podemos adquirir mucha fuerza cuando estamos dispuestos a integrar el lado oscuro que rechazamos en nosotros mismos. Quienes seamos capaces de de aceptar el lado luminoso y el lado oscuro como partes integrantes de la “paradójica estructura de nuestro alma” dispondrán de un aura especial. Resolver e integrar las intenciones positivas del lado luminoso y las negativas del lado oscuro para el desarrollo de nuestra vida y un camino espiritual.

En PNL existe una trabajo y llamada a cambiar la biografía de la persona, llevando un recurso al pasado para su sanción. Pero tenemos que ser muy conscientes en ciertas ocasiones de que no podemos llevar el recurso al pasado porque nos podemos convertir en identificador, repitiendo ese patrón e identificándonos con el agresor.

Cuando somos niños nos identificamos con un cierto papel del sistema familiar llevándolo al adulto y volviéndolo en el presente. Otra técnica nueva para sanarse, son las Constelaciones Familiares. Es como si nos tele transportarnos al pasado para restablecer el presente.

Fuente: CIUDAD VIRTUAL DE LA GRAN HERMANDAD BLANCA.

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