La vida suele ser cansada para una madre, pero las recompensas son invaluables.

Por lo regular a las mujeres se nos da el drama por naturaleza, cuando somos madres nos metemos en el papel de ser abnegadas y llenas de sacrificios al criar a nuestros hijos ¿Será que todas seamos así?

Deber y haber:

Yo pienso que sí, claro a niveles distintos y durante etapas diferentes de nuestra vida, queremos ser valoradas y reconocidas sobre todo con nuestra pareja. No obstante eso es lo de menos, en lo personal me encantaría que en su momento mis hijos se dieran cuenta que somos personas con fallas, pero que nuestro amor hacía ellos y la preocupación de saber si estamos haciendo lo correcto o no, nos vuelve madres entregadas.

No ganamos nada al colgarnos del sacrifico, el ser madre no lo es, como tampoco nos van a dar una medalla al valor por enfrentarnos a la crianza y educación de nuestros hijos. La mejor medalla que nos podemos ganar es en un futuro ver a nuestros hijos realizados y cumpliendo con sus sueños al ser adultos.

Ser madre es la bendición más grande que podemos recibir, vivir esta hermosa experiencia nos llena de alegría cada instante durante toda la vida, por ahí dicen, podrás tener un exmarido pero un ex hijo jamás. Teniendo a tus hijos no puede faltarte nada más, su amor logra que tengas las fuerzas necesarias para enfrentarte a cualquier situación difícil, con una pareja o sin ella, tus hijos son tu mayor inspiración para superarte.

Si bien llega un momento en el que quieres tirar la toalla y mueres de cansancio entre el sin número de actividades que debes realizar. Te acuestas cansada y despiertas cansada, mal comida y con demasiadas preocupaciones que te llegan a la mente, eso es ser madre.

Son etapas un poco pesadas al enfrentarnos con el cuidado de nuestros pequeños, más aún cuando somos primerizas, el cansancio físico también influye a que desesperes, solo te puedo decir que te entiendo y que es algo que nos hace más fuertes, de verdad.

Cuando nuestros hijos son bebés queremos que crezcan para que dependan un poco menos de nosotras y conforme van creciendo también llegan otras preocupaciones, los estudios, la adolescencia, una carrera profesional, encuentran a una linda pareja y piensas que ya vas de salida.

Claro que no, pues siguen los nietos y su vida que sientes la estás viviendo de nuevo por medio de ellos, satisfacciones, tristezas y problemas compartidos.

¡Nada será un sacrificio mientras lo veas con ojos de amor!

Lo ves, tal vez ser madre no es un sacrifico en realidad, pero ser una mamá comprometida siempre será una mamá preocupada por sus hijos y para ser una buena madre.

Fuente: DISNEY BABBLE.

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