El miedo puede sacar lo mejor de ti mismo si te empuja a actuar, sin embargo me gustaría que los miedos de mis hijos fueran solo suyos.
La labor de la crianza se aprende todos los días en la escuela de la vida y tenemos en nuestras manos la materia prima más hermosa y noble que podemos encontrar, los niños.
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Cuando observo a mis hijos, me encanta ver las personalidades tan distintas que tienen y no solamente por ser niño y niña, sino porque cada uno tiene características que los hacen únicos e irrepetibles, como suelo decirles.
Sin embargo, no puedo evitar verme reflejada en ellos en muchos detalles de la vida diaria; cuando son actitudes positivas me lleno de orgullo y me doy una palmada pensando que algo estoy haciendo bien.
Los niños absorben más de nuestras acciones que de nuestras palabras y son los mejores intérpretes del lenguaje no verbal. Así que no solamente ven la parte positiva de mamá y papá, sino también la parte que los hace humanos con defectos y áreas de oportunidad.
Al hablar de esa humanidad, me quiero centrar en esos miedos que tenemos los adultos, miedos que a veces no confesamos, pero que vivimos fuertemente. Miedos que pueden ser irracionales o simplemente el resultado de alguna experiencia vivida, miedos tan simples como la preocupación ante un nuevo proyecto o el temor de que tus hijos vivan algo malo en la adolescencia.
Y si nuestros hijos son esponjas y absorben todo de nosotros, ¿cómo evitamos que nuestros propios miedos no sean los suyos? ¿Cómo nos aseguramos de que sus miedos sean solo suyos o no heredados por nosotros?
Creo que no hay respuesta absoluta y debemos aprender a vivir con nuestros propios miedos sin que nos paralicen. Al contrario, que nos ayuden a movernos y a conseguir nuestras metas.
Ese es el aprendizaje que debemos compartir con nuestros hijos y de esta manera verán que los miedos se pueden superar. Ellos mismos irán desarrollando sus propios miedos y nosotros los ayudaremos a vencerlos, una vez más el ejemplo es lo que se les quedará en el corazón.
Fuente: DISNEY BABBLE.COM
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