¿Escoges ser víctima o vencedora?
Con el “Juego Curativo con los 5 Dedos” y los 3 CD’s podemos aprender a salir del rol de victima para cambiar al rol del vencedor. Podemos enseñar a nuestros hijos o alumnos adultos cómo jugar al niño con su problema y su sentimiento doloroso (dedos izquierdos) y también a la mamá que consuela, ama, sabe (mano derecha).
Los dos roles son sub-personalidades nuestras, veremos cual de estos roles nos es más fácil jugar, es decir, cual de esos roles estamos acostumbrados a jugar en la vida.
Aprenderemos que podemos escoger en cada momento, si quedarnos en el rol del niño con su sentimiento doloroso y su problema (dedos izquierdos), o si queremos mudar al rol de la mamá que consuela, ama, sabe (mano derecha).
El “Juego Curativo con los 5 Dedos” nos hace comprender que podemos salir del rol de víctima para ser vencedora.
Es también una introducción a los 5 elementos de la medicina china y nos enseña una digitopuntura muy simple para “man”-ejar (con las manos) sentimientos de soledad, miedo, impotencia o rabia y tristeza.
El “Juego Curativo con los 5 Dedos” fue desarrollado uniendo un trabajo energético muy sencillo (la digitopuntura de los dedos) con una técnica psicológica sencilla, obteniéndose como resultado una síntesis muy eficaz.
El Juego Curativo de los 5 Dedos es:
para los adultos un libro de autoayuda. Así podrán tomar conciencia de sus propios sentimientos, observarlos, distan-ciarse sanamente de ellos y tratarlos con acupresión y visuali-zaciones.
para interesados en medicina china sirve de introducción a la Teoría de los 5 Elementos Chinos y propone una terapia amena para “man”-ejar los sentimientos de soledad, miedo, ira, tristeza y apatía.
para padres, educadores de párvulos y tutores de asilos o guarderías infantiles una guía para jugar y representar roles con los dedos y percibir eventuales problemas que tengan los niños.
para el niño una ayuda para reconocer los sentimientos y problemas propios y ajenos, hablar de forma codificada sobre ellos, reconfortarse y “man”- ejar el problema, tratándolo con los mudras de los dedos.
Reglas del Juego
Con el “Juego curativo con los 5 dedos” queremos entrar en contacto con nuestro niño interior herido.
Los dedos de la mano izquierda representan al niño que tiene problemas
La mano derecha representa a la madre que ayuda.
La profesora, la tutora o la madre muestra el dedo respectivo de su mano izquierda y dice, por ejemplo: “Mira este pulgar, es un niño pequeño que se siente muy solo… ¿quieres jugar?”
La profesora o la madre pide al grupo de niños o de adultos que también muestren su pulgar izquierdo y dice, por ejemplo: “Mi pulgar se siente solo porque sus hermanos mayores no lo dejan participar en sus juegos”, o “El pulgar de una señora está solo porque su marido la dejó”, y cuenta algunos ejemplos de su pulgar o del pulgar de otros cuando se sintieron solos, ejemplos que podrían ser parecidos a los problemas de los participantes.
Y después pregunta ¿Por qué se siente solo tu pulgar?
La profesora o la mamá deja a cada persona contar lo que dice su pulgar y luego les pregunta: “¿Qué creen que está haciendo ahora su mami…?”
Después de escuchar, la profesora envuelve con su mano derecha su pulgar izquierdo y presta nuevamente atención a lo que los niños o adultos comentan.
La profesora (o la madre) pide a los participantes que se concentren y sientan primero el dedo con su sentimiento de dolor y su problema respectivo, y luego que se concentren en la mano derecha, poniéndose en el lugar de la mamá, para que así puedan identificarse con ambos roles.
Esto deberán hacerlo hasta que el dedo respectivo se vuelva a sentir bien o, para decirlo en el idioma de la medicina china, hasta que se haya restablecido el equilibrio deseado. Así aprenden a salir del rol del niño con su problema para asumir el rol de quien ayuda. Y así aprenden que a cada momento pueden salir del rol de la victima y ser ellos mismos la mamá o la persona adulta que se ayuda a sí mismo.
Aquí las fotos mostraron como se enseña a un grupo de niños pequeños, pero el juego curativo no es solo para niños, sino que estaba concebido para que los adultos trabajen con su niño interior herido.
Soledad
Mira este pulgar
Se siente muy solo.
¿Qué le habrá sucedido?
Mira mi pulgar… se siente muy solo…
¿Quieres jugar también?
(Muestra tu pulgar izquierdo)
¿Por qué se siente solo?
Mi pulgar se sintió muchas veces solo de pequeño, cuando se peleaban sus padres, como no tenía hermanos. En la escuela se sintió solo cuando los otros niños no lo dejaban jugar con ellos.
Ahora que soy grande mi pulgar se siente solo cuando mi marido trabaja hasta tarde y no viene a casa, o cuando regresa cansado y quiere leer o ver la tele mientras yo quisiera hablar con él.
Mi nieta me contó que su pulgar se siente solo porque sus hermanos mayores no la dejan jugar con ellos. Un niño en el jardín de infantes se siente solo porque no tiene un amigo de verdad. Una alumna se siente abandonada porque su mejor amiga se mudó a otra ciudad. Una mujer joven dijo que ella siempre esta sola porque su marido se ocupa de su carrera y trabaja hasta tarde en la noche. Una mujer casada se sentía muy sola y abandonada porque su esposo salía con una amante. La madre de un niño con discapacidad siente que no puede hablar con nadie sobre sus preocupaciones porque sus amigas, madres de niños sanos, no pueden entenderla. Un hombre divorciado que fue abandonado por su esposa se siente solo porque ve esporádicamente a sus hijos.
Y tu pulgar
¿Cuándo se siente solo?…
¿Me quieres contar?…
Mira, ahora viene su mamá, mi mano derecha.
¿Quieres también hacer venir a la mamá de tu pulgar, la mano derecha?…, Si…?
¿Y qué hace una mamá cuando su hijo se siente solo? Si…, ella se acerca al niño y lo coge cariñosamente entre sus brazos (envolvamos cariñosa-mente al pulgar con la mano). Siente la mano, como está abrazando al pulgar…
¿Y qué le dice la mamá?…, si…, “Ahora estoy yo y me quedaré contigo cuanto quieras…, te amo…, me gusta pasar mi tiempo
contigo…, estar contigo…, jugar contigo…” ¿Qué más le dice la mamá?
Siente ahora el pulgar: sé el pulgar…, siente como se siente el niño…, ¿se siente acogido…, se siente querido…?, ¿o la mano tiene que envolverlo o abrazarlo de otra manera, más fuertemente, más ligeramente o más cariñosamente?
Sé ahora la mamá, la mano, pon todo el cariño en la mano… para poder abrazar al niño (el pulgar) de manera que se sienta acogido y amado.
Sé el pulgar otra vez y escucha las palabras del amor universal: “eres un ser amado”
Siente al pulgar ¿se siente acogido… se siente bienvenido… se siente amado…?
¿Sabe ahora?:
Soy un ser amado y acogido
Cuando el pulgar se siente amado y acogido puede decirle a la mano que ya se puede ir, que le llamará cuando le haga falta.
¿Cómo te es más fácil de jugar?…, ¿con el rol del niño solo o el rol de la mamá que acoge y ama?
Me aman
Miedo
Ahora mira el dedo índice.
Tiene mucho miedo.
¿Qué le habrá sucedido?
¿Por qué tiene miedo?
Mi índice tenía miedo cuando era pequeño, a la noche, cuando estaba oscuro. Y cuando se reñían sus padres tenía pánico que papá se marchase para siempre.
Y ahora que soy grande mi índice tiene miedo que le pase algo a sus hijos y nietos, y tiene miedo cuando debe hacer conferencias en otro idioma que no domina a la perfección.
Mi nieto me contó que sintió mucho miedo cuando una noche de tormenta se despertó y sus padres no estaban con él. Desde entonces siempre se asusta cuando se despierta por las noches. Mi nieta sentía temor de acercarse a los otros niños porque pensaba que no la iban a dejar participar en sus juegos. Un hijo único de 8 años temía, cada vez que sus padres peleaban, que se fuesen para siempre y nunca volviesen.
Una alumna tenía miedo de alzar la mano porque prefería no decir nada antes que equivocarse. Una participante temía decir algo frente al grupo. Una madre sentía pavor de que su hijo se hunda aún más en el mundo de las drogas. Una mujer controlaba tres veces cada noche la cerradura de las puertas por miedo a los ladrones. Un hombre temía que su novia lo abandonase.
Y tu índice, ¿Cuándo tiene miedo?
¿Quieres contármelo?
Mira, ahora viene su mamá, la mano derecha.
¿Quieres también hacer venir a la mamá de tu índice, la mano derecha?…, Si…
¿Y qué hace una mamá cuando su hijo tiene miedo?…, si…, va hacia el niño y lo coge entre sus brazos.
Envuelve el índice de manera que se sienta sostenido y protegido…. Siente tu mano…. Siente como sostienes el índice con mucho cariño protector…, siente como lo proteges para que se pueda sentir seguro.
¿Y que le dice la mamá?…
Si…, ahora estoy yo, te protejo…. Estoy contigo y te doy todo el apoyo…. Estaré siempre cuando me necesites.
Siente ahora el índice. ¿Se siente protegido?… ¿Se siente sostenido?… ¿Se siente seguro?… ¿O hace falta que la mano lo sostenga de otra manera?, más fuertemente…, más ligeramente…, dándole más espacio o con más intensidad de protección…, ¿O cómo?
Se otra vez la mano y pon toda la intención en proteger al índice con tu mano…
Siente otra vez el índice y escucha las palabras de la protección universal (el padre universal):
“Eres un ser protegido, eres un ser seguro”.
¿Cómo se siente el índice ahora?… ¿Se siente protegido…? ¿Se siente sostenido…? ¿Se siente seguro…?
¿Sabe ahora?:
Soy un ser protegido y seguro
Cuando tu índice se sienta protegido y seguro puedes decirle a la mano que se puede ir, que la llamarás cuando te haga falta.
¿Cuál de estos roles te es más fácil para jugar? ¿El niño que tiene miedo, o la mamá que protege? Ya sabes que puedes interpretar los dos roles.
Estoy protegido y seguro
Rabia o impotencia
Mira ahora el dedo medio
Está muy enfadado.
¿Por qué?
Mira el dedo medio: se siente impotente.
En el fondo piensa:
No soy importante, no me escuchan, no me ven, y esto le da mucha rabia.
¿Juegas también? (Muestra tu dedo medio)
¿Por qué tiene rabia?
A mi dedo medio le daba rabia, de pequeño, que no le dejaban salir con los hermanos mayores, y que éstos nunca querían jugar con él.
Y ahora de grande, le da rabia que sus colegas hombres ganen más dinero que las colegas mujeres, haciendo la misma profesión. Le da rabia también que su marido no lo ayude para cocinar, aunque trabaje también fuera de casa.
El hombre que tiene chompa dice que tiene iras porque su hermano abusa de la confianza de su mamá, tiene esposa y dos hijos pero no ayuda con la parte econó-mica y es él quien siempre da todo en casa. El chico de en medio dice que tiene iras porque su mamá le obliga a estudiar y él no desea eso. El otro hombre de a lado dice que tiene iras porque su esposa se le burla de los estudios que él realiza y le exige ayudar en la limpieza de su casa.
Mi nieta me contó que estaba enfadada con sus hermanos mayores porque ellos no la dejaron participar en sus juegos. Mi otra nieta estaba furiosa porque su hermanita bebé siempre le tumba su torre de legos y le quita sus juguetes. Un niño en el jardín de infantes estaba enfurecido porque los otros niños se burlaban de él. Una alumna estaba enojada con su profesor porque éste enseñó su deber incorrecto a toda la clase haciéndola quedar muy mal. Una señora estaba enojada porque su esposo no la ayudaba en los quehaceres domésticos como lo hacían los maridos de sus amigas. Otra señora estaba enfurecida porque su esposo tiene una amante. Un señor estaba iracundo porque su esposa no lo atendía y más bien esperaba que él la ayudase en la cocina y a cambiar los pañales del bebé, a pesar de que ella no trabajaba fuera de la casa y él regresaba cansado de su oficina. Una madre estaba enojada porque su esposo no la ayudaba a atender a su hijo con discapacidad.
Y a tu dedo medio, ¿Qué le da rabia?
Cuéntame…
¿Y con quién esta enfadado?
Mira, mi dedo medio está enfadado con el dedo medio de la otra mano,
y le dice: Es que tú eres un…
Siempre haces…
Siempre dices…
Y el otro dedo le contesta:
No, es tu culpa…
Es que tú siempre…
Es que tú nunca…
Mira: Junta como yo los dos dedos medios: Ahora se ponen a luchar. Empuja este…, empuja el otro…, se empujan con mucha fuerza… Luchan…, luchan… y los dos dicen:
– Yo puedo contigo
– No es que tú eres demasiado fuerte
– Pero yo casi puedo contigo – Es que yo también soy fuerte!
Se dan cuenta: El otro es fuerte, pero yo también!
Siente como la rabia se va transformando en fuerza….
Los dos dejan de luchar, ya que saben:
Soy fuerte, puedo, valgo
La mano envuelve al dedo medio izquierdo con mucha fuerza. Siente la mano, siente como envuelves al dedo medio con fuerza, siente esta fuerza…, y siente como le transmites fuerza.
Se ahora el dedo medio…, siente la fuerza…, recibe la fuerza…, se tú mismo la fuerza…
y escucha las palabras de la fuerza universal que te dice:
eres fuerte
eres poderoso puedes vales
Soy poderoso
Puedo
Valgo
Tristeza
Mira ahora el dedo anular
Está muy triste
¿Qué le habrá sucedido?
¿Por qué está triste tu dedo anular?
Mi anular se sentía triste durante mi infancia porque no tenía amigas de verdad en la escuela, y más tarde los chicos no me escogían para bailar, y aún más tarde porque no podía estudiar medicina como hubiese querido.
Ahora le entristece que su hijo se divorciara y ya casi no ve a sus nietos.
Mi nieta me contaba que estaba triste porque su hermanita bebé dañó a su muñeca. La pequeña nieta estaba triste porque no podía salir con los mayores. Mi nieto se entristece cada vez que su madre va al trabajo o cuando sale por la noche. Un niño en el jardín infantil estaba triste porque sus compañeritos nunca lo escogen en sus juegos. Otra estaba triste porque su mejor amiga se fue a vivir a otra ciudad. Una alumna se puso muy triste cuando recibió su libreta de calificaciones con malas notas. Un hombre estaba triste porque su novia rompió con él. Una mujer estaba aún desconsolada por la muerte de su esposo cinco años atrás.
Y tu dedo:
¿Cuándo está triste ? ¿Quieres contármelo?
Mira, ahora viene su mamá, mi mano derecha.
¿Quieres también hacer venir a la mamá de tu anular, la mano derecha? Si…
¿Y qué hace una mamá cuando su hijo está triste? si…, va hacia el niño y lo coge entre sus brazos.
La mano envuelve al anular de manera consoladora…
Siente la mano y pon todo tu cariño consolador en la mano, y dile: “Ahora estoy yo…, ven y llora en mis brazos cuanto quieras…, me quedo contigo y cuando estés listo me podrás contar lo que te sucede”.
Siente el anular… ¿Cómo se siente?
Se otra vez la mano, siente toda la compasión para el niño, abrázalo, consuélalo y dile:
“Sabes, a veces tenemos que despedirnos de algo o de alguien, y esto duele, pero después vienen otras cosas nuevas, que podrán ser aún mejores”.“Puedes dejarte ir con el flujo de la vida porque eres guiado”.
Abraza al anular hasta que se sienta consolado y sereno y sepa las palabras del guía universal:
Eres un ser guiado
Sé el anular… y percibe como te sientes… y cuando estés listo para algo nuevo, dile a la mano: Puedes soltarme, te llamaré cuando me hagas falta, ya estoy sereno, sé que soy guiado.
Soy guiada
Estoy serena
Desanimación
Mira ahora el dedo meñique…
Esconde sus sentimientos y lleva máscara ¿Para qué?
¿Por qué el meñique finge y pretende ser lo que no es?
Mi dedo meñique lleva mascara cada vez que se siente impotente, débil o cansado, porque piensa que debe ser siempre fuerte, y le daría una vergüenza increíble si los demás vieran que no es siempre fuerte, sino que también necesitaría apoyo.
De jovencita en los bailes mi meñique llevaba la máscara de “no me importa” cuando nadie la escogía para bailar, pero se escondía rápidamente en el baño para que nadie la viera.
El meñique de un amigo mío lleva máscara cada vez que se siente triste porque aprendió de cuando era pequeño que le decían “un niño no llora”, y le daría una vergüenza terrible llorar. El meñique de una amiga mía cuenta a todos quienes quieren escuchar que le encanta ser soltera, que así tiene la libertad de hacer lo que quiere y que así no hay ningún marido que le mande. Aunque en el fondo le gustaría mucho tener pareja, pero esto es algo que no diría nunca. El meñique de un hijo único de 10 años suele decir a sus padres: “sí… salgan, estoy muy feliz de estar solo en casa” y los padres le felicitan y le dicen “que bien que estés ya grande”, y así el meñique no se atrevería nunca decir que se siente solo cuando se van, que a veces le da miedo estar solo, y que preferiría que no lo dejaran solo.
Y tu meñique, ¿cuándo lleva máscara?
Un joven sonríe siempre y hace lo que los demás quieren, porque piensa que si dijese lo que piensa y lo que desea, perdería el cariño de los otros.
Pero ahora llega el amigo del meñique
(el dedo meñique de la otra mano), ve que su amigo está mal y pregunta
¿Qué te pasa?
Nada, ¿Por qué?
Veo que algo no está bien
No, todo está bien
¿Qué es lo que te sucede?
¿No quieres contarme?
No tengo nada para contarte
Veo que no quieres contarme. Ven, juguemos.
Y empiezan a jugar entre ellos y ríen juntos… (enlaza los dedos meñiques y hazlos jugar entre ellos). Inventan juegos muy creativos… Y se van convirtiendo en muy buenos amigos…, hasta que enganchados el uno con el otro van a pasear. El amigo le cuenta:
Sabes, tengo muchos problemas porque yo quiero estudiar medicina y mis padres dicen que no puedo, que no hay dinero. Y le sigue contando.
Piensa el otro: ¿Qué? ¿Mi amigo tiene problemas? Yo creía que todo iba bien con él, que tenía éxito en todo.
Ahora le va confiando que sí que tenía razón que tiene problemas, y le cuenta lo que le sucede a él y se siente comprendido. Siguen contándose muchas cosas, se cuentan sobre sus deseos y planes, Ambos se sienten comprendidos y pueden ser ellos mismos y empiezan a saber:
Yo estoy bien tal y como soy
El amigo lo toma cariñosamente entre sus brazos dándole calor y comprensión y le dice:
Tu estás bien tal y como eres…
Siente ahora el dedo meñique…, siente el calor del amigo…, ¿Se le va calentando el corazón?…
¿Entendió?:
Puedo ser yo mismo y gozar de la intimidad
Soy feliz
Gozo de la vida
Llegó la hora de que los niños se acuesten a dormir
Entran todos en un solo dormitorio donde van a dormir,
(los dedos de ambas manos se entrelazan como si fueran a rezar), están muy juntos y se sienten felices:
– El pulgar está contento de ya no estar solo. Se siente protegido y disfruta de formar parte.
– El dedo índice ya no tiene miedo. Se siente seguro y está lleno de confianza, se siente protegido por el grupo.
– El dedo medio ya no está enfadado. Se siente fuerte y lleno de energía.
– El dedo anular ya no está triste. Se siente sereno y se alegra desde ya de los nuevos juegos que compartirá al día siguiente con sus nuevos amigos.
– El dedo meñique es el último que deja de conversar y reír. Ya no tiene que fingir ni que usar una máscara, sabe que puede mostrarse tal como es, disfruta de compartir y goza de la intimidad con sus amigos. Pero pronto él también se queda dormido.
¿La historia de qué dedo te llamó más la atención?
Sostén nuevamente el dedo que más llamó tu atención y recuerda y revive su historia.
En el futuro envuelve regularmente este dedo con la otra mano.
– en el bus o en el tren, – cuando veas televisión,
– cuando te vayas a dormir, o…
Y cada vez que percibas uno de los sentimientos desagradables que describimos, envuelve el dedo respectivo.
¿Cómo llamas a este vaso?
Mira este vaso. Imagínate, que haya hasta la mitad una bebida que te guste tomar, un buen vino, o un buen jugo.
¿Cómo llamas a este vaso?
Piénsalo, antes de pasar a la próxima página…
¿Lo llamas “medio- lleno”?
¿O lo llamas “medio-vacío”?
¿Qué sientes cuando dices “medio- lleno”? … y
¿Qué sientes cuando dices “medio-vacío”? …
Es el mismo vaso. Pero la manera de verlo cambia también mi sentimiento.
Si pienso “medio-lleno” inconscientemente me alegro de que esté aún casi lleno, que aún podré gozar de la bebida.
Pero si pienso “medio- vacío” inconscientemente estaré infeliz de que ya no está la mitad.
Puedo escoger pasar mi vida viendo el “vaso medio-lleno” o el “vaso medio-vacío”.
Si paso la vida viendo el vaso medio-vacío, probablemente también caeré continuamente en el papel de víctima, en el “pobre yo”, y me sentiré a menudo solo, triste, impotente, depresivo, con rabia o con miedo.
Pero puedo escoger conscientemente ver el “vaso medio-lleno”, de la misma manera que puedo cambiar del papel de dedo solo, triste, impotente, depresivo etc. al papel de la mano, al papel del adulto capaz, quien ama, protege, entiende, consuela, o da apoyo.
Es mucho más divertido pasar el tiempo viendo el “vaso medio-lleno”. Puedes escoger tú, si todo lo que te sucede en la vida lo quieres ver a través de los lentes del “vaso medio- lleno” o del “vaso medio-vacío”.
Pero hasta que te hayas acostumbrado a ver el “vaso medio-lleno” en la vida, tendrás cada día que recordarte – cada vez que te des cuenta que te sientes descontento o envidioso, con rabia o con miedo – que se puede mirar lo que te sucede de otra manera, viendo todo a través de los lentes del “vaso medio-lleno”
Cómo se me ocurrió el juego curativo
Desde 1986 enseñé Psicología y digitopuntura (Process Acu-pressure) en Suiza, Austria, Alemania, Italia y varios países de Sudamérica.
Los alumnos que participaron en mis grupos de capacitación -sobre todo en Sudamérica donde sólo pude dictar clases una vez por año- tuvieron cierta dificultad para practicar y asimilar lo aprendido durante mi ausencia. Esta fue una de las razones por la que seguí buscando nuevas formas de terapia holística que fueran no sólo más sencillas sino también muy potentes en cuanto al trabajo corporal y al respaldo psicológico de acompañamiento y desarrollé la terapia energética psico-corporal “ TEP”.
En mis dos libros, guías de autocuración con 18 visualizaciones en los 3 CD’s adjuntos “Mi cuerpo me llama: Respiración y Visualización Curativa“ y “Reiki y Visualización“ enseño como trabajar con un síntoma corporal o con un problema personal o de pareja a nivel subconsciente con el fin de descubrir lo que el problema o el síntoma corporal nos quiere hacer cambiar en la vida para que pueda desaparecer después de haberse vuelto superfluo.
“El juego curativo con los dedos“ es otro intento de unir una terapia energética muy sencilla con una psicología muy sencilla, y llegar así a una síntesis potente. Tuve que pasar por la experiencia que a continuación voy a narrar, para reconocer que la digitopuntura de los dedos es una terapia tan sencilla y poderosa como la que estaba buscando.
La experiencia que tuve en Quito a casi 3.000 m de altitud, fue el detonador para seguir desarrollando mi método de Terapia Energética Psico- Corporal y para crear “El Juego Curativo con los Dedos” que describo en este libro:
Como profesora de Process-Acupressure conocía la acupresión con los dedos como se la enseña en el Jin Shin Jyutsu, el arte curativo del cual luego surgió la Process-Acupressure.
Sin embargo, el hecho de tan solo sostener los dedos me parecía demasiado sencillo, muy poco elaborado como para atribuirle importancia.
Algunos de mis alumnos reportaron, sin embargo, que habían logrado cambios sorprendentes únicamente sosteniendo cierto dedo o todos los dedos diariamente. Poco después di unos cursos en Quito-Ecuador. La gran altitud, a casi 3.000 metros sobre el nivel del mar, me volvió a causar malestares en marzo del 2001. Tenía dificultades para respirar. Entonces recordé la ayuda práctica que enseña el Jin Shin Jyutsu. Cuando uno quiere correr más rápido o si tiene dificultades para escalar montañas debido a la altitud, se debe sostener con el pulgar la uña del dedo anular. Sin creer por completo que esto me serviría, sostuve con mis pulgares las uñas de mis dedos anulares. Y para mi gran sorpresa, pude respirar cada vez con mayor facilidad hasta que después de pocos minutos ya lo pude hacer normalmente. Desde entonces, decidí colocar mis pulgares sobre las uñas de mis dedos anulares siempre que sentía alguna dificultad respiratoria, obteniendo magníficos resultados. Fue así como esta vez no sufrí estrago alguno durante mi estadía en Quito.
Esta fue una experiencia crucial que me convenció por completo. Empecé a utilizar la acupresión con los dedos y a enseñarla y, más adelante, desarrollé el ”Juego Curativo con los Dedos”. Me quedé estupefacta al ver como en los cursos que dictaba a los padres de niños con discapacidades en Sudamérica, también las madres con poca educación, en muy poco tiempo comprendían los principios de la teoría de los cinco elementos de la medicina china. También me sorprendió su muy buena disposición para conversar primero de manera codificada y luego con gran apertura sobre sus problemas personales. Para muchos ésta fue la primera vez que se atrevían a hablar sobre sus miedos, iras, vergüenza o soledad y que reconocían con gran alivio que otros también enfrentaban problemas similares.
El juego curativo es una síntesis de:
A. Una Psicología de los sentimientos
1. Reconocer un sentimiento:
Una vez que conoces el Juego Curativo con los 5 Dedos, puedes aplicarlo para darte cuenta y discernir como te sientes. Cada vez que te sientas mal o sientas algo “raro”, te puedes preguntar: ¿Cómo me siento? ¿Solo, con miedo, con rabia o impotencia, triste, desanimado o cómo me siento exactamente?
Aprendes a identificar que lo que sientes es soledad, miedo, rabia, impotencia o tristeza.
2. Hablar de tus sentimientos de manera codificada diciendo “mi dedo se siente solo”, es más fácil que decir “yo me siento solo”. El expresar sus sentimientos y problemas es de por sí ya curativo.
3. Entender porqué te sientes mal: DIALOGO con el dedo Para entender porqué te sientes así, puedes empezar un diálogo con el dedo respectivo:
¿Por qué te sientes así?
¿Qué pasó?
¿Alguien dijo algo?
¿O hizo algo?
¿Qué exactamente te pasó?
4. Reconocer un “Elástico hacia el Pasado”
A veces el dedo recuerda espontáneamente un momento del pasado, de la niñez, cuando tuvo el mismo sentimiento que ahora.
Si no sucede espontáneamente puedes preguntarle al dedo:
¿Conoces este sentimiento?
¿Ya te sentiste así alguna vez en el pasado?
¿Tal vez ya de niño?
Cuando algo te recuerda inconscientemente el sentimiento dolo-roso de entonces, pero sin que seas consciente de que algo pasó entonces, ni muchísimo menos qué fue lo que pasó, el método psicológico del Análisis Transaccional lo llama un “Elástico hacia el Pasado”. Sucede frecuentemente cuando un tono de voz crítico, o una mirada severa, o un olor o cualquier otra cosa te recuerdan al pasado.
Estos sentimientos suelen durar mucho tiempo. Como son provo-cados por un elástico hacia el pasado, no corresponden a la realidad de lo que sucede en el presente. Las demás personas no suelen entender tu reacción. Les parece muy exagerado y tonto y esto duele aún más.
5. Distanciarte
Identificar cuál es tu sentimiento doloroso y ver lo qué lo provocó, da distancia. Es como ver una película en la televisión.
6. Identificarte con la Madre cariñosa
Ahora es el momento que venga Mamá, la Mamá que en ese entonces, en aquella situación dolorosa no estaba. Es la mano derecha que hace el papel de la Mamá.
Envolviendo con amor y protección el dedo con la mano, te puedes identificar con la figura de la madre cariñosa y entrar en contacto con la Madre Universal quien ama, protege, sostiene, consuela, da ánimo, con esta parte potente en ti.
7. Reconocer tus dos “sub-personalidades”
Los dos roles
– el del Dedo que tiene problemas y sentimientos dolorosas y se siente víctima y el
– de la Mamá cariñosa quien ama, protege, sabe, da apoyo, son sub-personalidades tuyas. Veremos cuál de estos roles te es más fácil jugar, es decir, cuál de esos roles estás acostumbrado a jugar en la vida.
8. Salir del papel de Víctima
Cuando te identificas con la mano derecha, con la Mamá interior cariñosa o con la Madre Universal, sales del papel de víctima para ser poderoso, fuerte, cariñoso o consolador.
9. También para nuestros hijos
El Juego Curativo con los 5 Dedos fue concebido para curar el niño interior herido de los adultos. Pero nuestros hijos, nietos o escolares también ya tienen un “niño interior herido”. También tienen experiencias dolorosas: Se sienten solos, con miedo, impotentes, con rabia, tristes o desanimados. Para que estas experiencias no causen en el futuro un elástico hacia el pasado, es muy útil ya para nuestros hijos conocer el Juego Curativo con los 5 Dedos.
Igual que los adultos aprenden a
– reconocer sus propios sentimientos
– reconocer los sentimientos de los otros chicos
– hablar de sus sentimientos
– ayudarse a si mismo y así
– salir del rol de víctima
– ser poderoso y feliz
Si se enseña en un grupo familiar o en la escuela, nuestros hijos pueden observar que no son los únicos que tienen un sentimiento doloroso y que es normal hablar de sus sentimientos.
Para cada uno puede ser muy útil escuchar en un grupo cómo se sienten los dedos de los demás niños y porqué estos se sienten solos, miedosos, impotentes, enojados, tristes o desanimados. Así aprenden a reconocer los sentimientos y a hablar de manera codi-ficada sobre sus propios sentimientos.
10. Diagnóstico
Para padres y educadores es un diagnostico.
Padres que juegan con sus hijos, tienen la posibilidad de escuchar y entender los problemas y sentimientos heridos que tienen las crianzas y pueden luego reaccionar y actuar de manera más adecuada.
Un ejemplo de mi nieto de 5 años cuando entró al Kinder:
– el pulgar está solo porque los otros niños no juegan con él
– el índice tiene miedo qué nadie le escoja cada vez que debe ser escogidos
– al medio le da rabia que nadie juegue con él
– el anular está triste porqué no tiene amigos
– el pequeño dedo dice que esto no le importa
Esto me permitió saber que mi nieto no tenía amigos en el Kinder. Entonces cada semana invitaba a nuevos compañeritos a comer en mi casa, y así se resolvió el problema de no tener amigos y de que nadie lo escogía para jugar.
11. Aprender a consolarte a ti mismo
Una vez que de adulto ya lo sabes hacer, lo puedes enseñar a tus hijos.
Cuando mi nieto de 4 años se enoja, yo le muestro el dedo medio y dejo que este dedo exprese con voz de enfado aquellos sentimientos que yo creo que él está sintiendo en ese momento, hasta que él mismo empiece a jugar con su dedo medio.
Lo mismo hago cuando él se siente solo y excluido porque los niños mayores no lo dejan participar en sus juegos. Entonces muestro el pulgar y digo por ejemplo: „mira mi pulgar, está muy solo, se siente excluido y despreciado. Nadie quiere estar con él, nadie quiere jugar con él, o ¿Cómo crees que se siente? ¿Está enojado o triste o cómo se siente? Entonces lo escucho y digo a continuación: ¿Qué crees que está haciendo ahora la mamá, la mano derecha…, y qué crees que dice ella…? Lo escucho y lo repito.
12. Resumen
Repito que para el Nino interior herido de los adultos, igual que de nuestros hijos el Juego Curativo con los 5 Dedos enseña a:
1. identificar que lo que sientes es soledad, miedo, rabia, impotencia o tristeza
2. distanciarte del problema
3. auto-ayudarte
4. identificarte con la madre cariñosa
5. salir de la impotencia
6. salir del rol de víctima y
7. ser poderoso y feliz
B. Acupresión sencilla con los dedos
El juego curativo con los dedos es una síntesis de
1. los Mudras como se los enseña en el arte curativo del Jin Shin Jyutsu,
2. traducidos al idioma de la antigua medicina china con su teoría de los 5 elementos
1. El sostener un dedo con la otra mano es una forma de acupresión muy poderosa que se enseña en el Jin Shin Jyutsu. Es tan sencilla que incluso los niños pequeños pueden aplicarla. Es sorprendente reconocer que una técnica tan sencilla pueda ser de tanta ayuda.
Si desea conocer más a fondo esta técnica con los dedos, le recomendamos leer:
Burmeister Alice y Monte Tom: El toque sanador, EDAF, ISBN 84-414-00475-5
Burmeister Mary: Introducción al Jin Shin Jyutsu: 1er y 3er libro
2. Con el juego curativo de los 5 dedos se pueden experimentar los 5 elementos chinos que son la base de la acupresión y de la milenaria medicina china: Primero se experimenta el elemento que está en desequilibrio (el dedo, el niño interior herido), luego la ayuda que él necesita (la mano, la mamá, la Madre Universal) para que el elemento pueda reequilibrarse. Se puede sentir en el propio cuerpo (en el dedo) lo agradable que es, cuando se ha restablecido el equilibrio y el niño se siente nuevamente bien. Y se puede aprender y profundizar la teoría de los 5 elementos chinos sin tener que hacer mucho esfuerzo para estudiarla.
Los que conocen el flujo de los meridianos, tal vez se pregunten por qué corresponde por ejemplo el pulgar al elemento tierra, si los meri-dianos ni del estómago ni del bazo conducen al pulgar. Aquellos que no deseen dar crédito a la correspondencia y utilidad energética pro-puestas por el Jin Shin Jyutsu, pueden considerar por ejemplo al pul-gar izquierdo como un ancla que representa el sentimiento de soledad. Sosteniendo cariñosamente el pulgar con las palabras “eres amado” pone otro nuevo ancla curativo (como lo hace la Programación Neurolingüística), un recuerdo del sentimiento de sentirse acogido y amado.
La Acupresión China
explica la creación del mundo de la siguiente manera:
• En el inicio estaba la energía universal,
• que se condensó en un solo punto de creación, llamado Tao.
• De éste se desarrolló la dualidad, el Yin y el Yang, el principio femenino y el masculino, el principio receptivo y el activo.
• De ahí surgieron los cinco elementos: tierra, agua, madera, fuego y metal. Cada uno con sus propias
– maneras de sentir
– maneras de pensar
– maneras de actuar
A cada elemento le corresponden en el cuerpo dos órganos y dos meridianos, es decir dos vías energéticas. (Con los puntos energéticos sobre los meridianos trabajan la acupresión y la acupun-tura de la medicina china).
– Elemento tierra: estómago y bazo / páncreas
– Elemento agua: vejiga y riñón
– Elemento madera: vesícula biliar e hígado
– Elemento metal: pulmón e intestino grueso – Elemento fuego: corazón/ circulación sanguínea e intestino delgado
A cada elemento le corresponde un color determinado (compárese el color del papel que usamos en este libro para cada elemento).
Según la teoría del Jin Shin Jyutsu cada elemento corresponde a un dedo determinado:
Compare ambas manos con los elementos en desequilibrio y en equilibrio.
Fuente: ONEDRIVE.LIVE.COM
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