¿Te sientes realmente completo y conectado con la Tierra, así como con las demás personas de tu entorno? Para conseguirlo debemos poner nuestra atención fuera de nosotros mismos, para de esa manera poder llegar a la gente y al mundo que nos rodea de una manera positiva. Amar, reír, entregarse a los demás, pasar tiempo con los amigos y/o dedicar tiempo a un animal de compañía, a alguna causa social o ambiental… pueden ayudarnos a generar una interacción positiva con nosotros mismo y los demás. Aquí te damos 10 pasos para ayudarte a conectarte.

1. La naturaleza y la Tierra

Conectarte con la naturaleza puede ser realmente fácil, desde hacer escapadas al campo, a salir durante la hora del almuerzo a descansar en un parque, cuidar plantas en el hogar o en el jardín, pueden ser de gran utilidad y pueden ayudarte a ser capaz de conseguir paz, armonía y desconectar del mundanal ruido. Las plantas pueden enriquecer tu vida, traer alegría, sosiego y conexión con la naturaleza.

2. Animales

Numerosas investigaciones han demostrado que las personas que tienen mascotas sufren menos enfermedades, así pues los dueños de mascotas pueden recuperarse de enfermedades de manera más rápida y tienden a ser más felices. Aunque las mascotas pueden generar grandes alegrías, son una gran responsabilidad, ya que a la vez que nos aportan mucho cariño, ellos también necesitan cuidados y atención diaria. Amar y cuidar a una mascota es una gran manera de aprender a amar y cuidar de otros seres humanos y de la naturaleza.

3. Relaciones familiares

No estamos hechos para estar a solas. Los seres humanos necesitamos compartir nuestro día a día con personas a las que amar y que nos amen, somos seres sociales. Por desgracia, la familia nuclear en nuestra sociedad moderna se contrae. La familia es el núcleo de estas relaciones complejas, pero vitales. Es el apoyo que todos en algún momento necesitamos, aunque por ello sea realmente necesario hacer sacrificios y dedicar tiempo, cariño y cuidados constantes.

4. La comunidad

La comunidad es el sentido de vivir y trabajar juntos a fin de alcanzar objetivos comunes. Se puede definir a la comunidad de manera muy amplia, podría ser la vecindad, un equipo deportivo, el grupo de trabajo, un club social… Lo que hace que funcionen estas comunidades en cierta medida, es lo que cada uno de sus miembros puede aportar. Este tipo de conectividad nos da el poder para mejorar nuestras vidas y hacer del mundo un lugar mejor.

5. Tomar el control

En el grupo, cada uno de nosotros perdemos o cedemos parte de nuestro poder en la toma de decisiones que afectan nuestras vidas y cedemos en cierta medida a los demás este poder. Este hecho que podría parecer una pérdida de libertad, contrasta con una realidad bien diferente, una libertad aún mayor; ya que la libertad absoluta reside en la libertad grupal, en la libertad para todos. Sin embargo este hecho no está exento de riesgos. Cuando estamos preocupados por lo que otros piensan o dicen de nosotros mismos, por ejemplo, tratamos de controlar la situación y a otras personas para evitar el ser heridos. Entramos en una forma defensiva de auto-preservación. En estos casos nunca llegaremos a ser capaces de conectarnos con el planeta y encontrar la paz.

6. Conexión

Ayudar de forma desinteresada, significa entregarse a los demás sin pensar en el regreso. Muchas tradiciones religiosas exaltan el ideal del servicio desinteresado como una de las grandes ayudas al desmantelamiento de la jaula del ego. Cada día intenta aumentar la felicidad de los demás, y evita el sufrimiento. El objetivo no es adquirir mérito espiritual, aumentar tus posibilidades de ir al cielo, o ganar la admiración de la comunidad. En su lugar, el servicio es la manera de reconocer que todos somos uno y que la felicidad de cada uno está conectado a la felicidad de todos.

7. Amor

El amor es una de las formas de felicidad y conexión con los demás y la Tierra mayores, los seres humanos tendemos a amar, pero en ocasiones mezclamos y confundimos estos sentimientos, que nos llevan a un estado de fragmentación, separación e infelicidad. Aprender a amar requiere tiempo y práctica, especialmente en una cultura que se centra en el amor tan intensamente romántico. El amor requiere de compromiso, y no solo de los sentimientos asociados con el romanticismo que tanto veneramos hoy en día. Muchas personas hoy en día no tienen la menor idea de qué hacer cuando los sentimientos en la pareja cambian y el romanticismo sucumbe a la rutina, en este momento muchas personas sienten que la relación no puede continuar y por ello la tasa de divorcios no hace más que aumentar. Sin embargo al darnos cuenta que en nuestro interior existe una fuente inagotable de amor, podremos generar lazos y relaciones más estables, duraderas y sanas, beneficiándonos a nosotros mismos y a los demás.

8. Risa

No es ningún secreto que la risa es buena para la salud. La risa es un excelente reductor de la tensión, una especie de Valium natural, cuyo objetivo también es el de conectar con otras personas. La risa ayuda a las personas a hacer frente a las sorpresas de la vida. El humor es bueno para el cuerpo y mejor para las relaciones. Aquellos que tienden a la risa, disminuirán los sentimientos de tensión, ira y depresión.

9. Contacto

Los seres humanos necesitan tocar y ser tocados. Una gran cantidad de investigación animal y humana muestra que a los individuos a los que se les privó de contacto son inseguros, y más propensos a la enfermedad. Algunas investigaciones transculturales sugieren que las sociedades que reprimen el contacto y por ejemplo la sexualidad, son mucho más propensas a la violencia. Sin embargo el contacto es algo fácil, es simplemente algo que te hace sentir realmente bien ¿cierto?

10. Poderes superiores

Una de las razones que explican cómo las terapias de contacto con el reiki, el yoga, la osteopatía, los masajes… funcionan tan bien, es porque en cierta medida estimulan la conexión con uno mismo, así como con el “poder superior”

No importa la forma en la que concibas ese poder superior, lo que importa es tu conexión con el mismo. Tú eres libre de concebir el mundo y tu lugar en él, y esa concepción pasa por una visión a través de los barrotes de tu ego y concebir a los demás como seres completamente separados, o de la mano de los demás y de aquello que tú puedes ofrecer al mundo y hacer de este planeta un lugar mejor ¡Actúa!

Fuente: KINKOREIKITERAPIAS

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