Sabemos que no sólo somos cuerpo, sino que también somos emociones, pensamientos y espíritu y percibimos que existe una dinámica de interrelaciones entre los diferentes planos.

Se entrega antecedentes del libro “Felices” de Elsa Punset, que es enfática en señalar que las emociones afectan de manera importante la salud integral de las personas y que las emociones marcan la conexión cuerpo y mente y tienen una estrecha relación con la felicidad.

Somos más que Cuerpo:

Cada vez más nos convensemos que existe una gran interrelación entre los diferentes planos de coexistencia de nuestra vida. No sólo somos cuerpo, sino que emociones, pensamientos y espíritu.

“… modelo MIFE entrega una visión integral, considerando los planos físico, emocional, mental y espiritual que son los ámbitos donde coexiste el ser humano, y que al desarrollar actividades en estos planos nos permitirá ir mejorando nuestro nivel de felicidad”.

Plano físico:

Plano base de nuestra vida terrena y está asociado principalmente a nuestro cuerpo e incorpora todos los aspectos externos de nuestro vivir.

Plano Emocional:

Plano asociado al ámbito del sentir y tiene que ver con nuestro corazón.

Plano Mental:

Plano asociado al ámbito del pensar y tiene relación con nuestro cerebro.

Plano Espiritual:

Plano en el ámbito del creer y está asociado a nuestra alma.

Hoy por hoy las investigaciones de la ciencia, principalmente asociado al método científico, nos entregan evidencias de la existencia e interrelación de los planos. Antecedentes conocidos y señalados por filósofos, poetas, artistas, pensadores e iluminados que han peregrinado en nuestro mundo.

La felicidad es un estado de confort, según Lao Tzu: 

“la razón de su felicidad era vivir el presente. Quienes siempre piensan en el mañana o recuerdan con nostalgia el ayer solo generan ansiedad, estrés, y dejan de disfrutar el momento y la verdadera existencia”.

Punset insiste en que las emociones afectan de manera importante la salud integral y que estas marcan la conexión cuerpo y mente; que experimentar felicidad “tiene impacto en la salud física, emocional y mental, en nuestra inteligencia, en nuestra creatividad” y recomienda buscar lo que hace feliz a cada persona.

Punset afirma que uno de los componentes más relacionados con la felicidad se descubre en esas relaciones maravillosas que se construyen y que ponen sol a la existencia. Pero además, con claridad define que “el cerebro está programado para la supervivencia, que prima y memoriza lo negativo, la felicidad nos requiere esfuerzo y atención. Por ello ya decían los filósofos griegos que la felicidad es una conquista”.

Me encanta su pertinaz recordatorio de que el cerebro nos protege y es constante en la supervivencia, no en generar emociones que regalen felicidad, de ahí la necesidad de una propuesta constante que debemos llevar por delante.

La filosofa describe que hay que ser fuerte para ser feliz, pero no solo se trata de experimentar situaciones maravillosas sino como lo resalta de saber afrontar frustraciones y tener muchas relaciones con otros.

Tener presente que la felicidad es cosa de todos los días, de todo lo que nos ocupa, de todo lo que intentamos, hay que dejarla pasar en todo momento.

Sí, la felicidad pertenece a cada persona, se decide y se propone, se construye, requiere dejar atrás tanta frustración que jalamos en la maleta de la vida que nos enreda y ahoga.

Necesitamos decisión, conocer lo que nos da felicidad, abrirnos para que entre cada día, en cada momento que vamos a experimentar, con la mirada fija en yo lo merezco.

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